domingo, 22 de mayo de 2011

Yo confieso







Tema:
·                 Transferencia de la culpa
·                 Planos sobre miradas



Transferencia de la culpa
Pasado amoroso y extorsión
En yo confieso Alfred Hitchcock lleva al límite el falso culpable, pues en este caso es un sacerdote a quien se le culpa por el asesinato del Sr. Villette, si bien en otras películas los falsos culpables hacen todo para demostrar su inocencia en este caso la misma condición de sacerdote que ejerce Michael Logan le impide declarar su inocencia y probarla, pues esto conllevaría el romper el juramento de guardar el secreto de confesión y además el tener que revelar aspectos de su pasado relacionados al plano amoroso, lo que no sería bien visto en un sacerdote.
Secreto de confesión
Es un dilema moral que plantea Hitchcock y que hace que nos cuestionemos sobre los principios de los dogmas católicos, pues el padre en semejante situación mantiene el secreto cumpliendo con el mandato católico, pero chocando con la ley. Es decir, desde el punto de vista legal conocer al culpable de un asesinato y no delatarlo lo hace en alguna medida cómplice, además que pone en riesgo la seguridad de otras personas porque nada impide a quien mató una vez hacerlo nuevamente, como efectivamente sucede en la película, pues Otto Keller termina matando a su esposa Alma al sentir que ella lo iba a delatar.

El padre Michael Logan
Todos lo señalan y juzgan
Con este personaje en alguna medida se humaniza la condición de sacerdote, en el sentido de que como cualquier ser humano tiene un pasado y se pudo enamorar, y pone en entre dicho a los fieles porque en el momento de mayor angustia para el padre y aún cuando se le absolvió por los cargos, los fieles olvidaron la famosa frase pronunciada por Jesús “Quién esté libre de pecado que tire la primera piedra” y por consiguiente se le culpa injustamente  e incluso reaccionan atacándolo violentamente.
Ruth: Su pasado amoroso
Además, parece tener más peso para la hipócrita sociedad e incluso para los detectives el hecho que él siendo joven se enamorará de Ruth Grandfort, sin considerar que esto fue parte de su pasado, pues él es un hombre que cree firmemente en su condición de sacerdote, en la fe que profesa. Por su parte Ruth también le transfiere la culpa, pues ella todavía está enamorada de él a pesar de que es sacerdote y de que ella está casada, pero esa culpa que en realidad le pertenece sólo a ella también lo perjudica a él.
Otto transfiere su culpa
Es interesante la construcción del personaje desde el punto de vista psicológico pues existe toda una carga interna, lo que en actuación los actores construyen como “el drama individual del personaje” que es una especie de piedra en el zapato del personaje, algo que lo tortura, que no lo deja en paz, y es que con la confesión del asesinato Otto Keller se libera pero a su vez condena al padre, es justamente en ese momento de confesión cuando la culpa se transfiere de uno a otro.
Se asocia a la figura de Jesú
A lo largo de la película el padre Logan es asociado a la figura de Jesús y se construye esa imagen a través del manejo de la cámara, una de las tomas más interesantes es cuando el padre está caminando para despejarse y se observa a él en su viacrucis desde una imagen de la crucifixión de Jesús y él a su vez observa a la imagen, en alguna medida el debe cargar también su propio cruz y lo hace por más que internamente sea complicado soportar las presiones que le han caído encima. Incluso en ese trayecto existe un espacio para la duda pues el padre se detiene frente a un traje “de civil” y uno entiende a través de esa imagen que él a pesar de cumplir a cabalidad con sus mandatos de sacerdote se encuentra frente a una sociedad en la cual ni siquiera siendo sumamente correcto escapa del escarnio público, entonces el dejar todo lo que implica el sacerdocio es una opción válida, pues es más por su condición como padre por lo que se le implica y lo que levanta el repudio social por su supuesto asesinato, que por que exista una causa o pruebas de peso sobre él.

Ruth Grandfort
Ruth es un personaje que vive cargando él peso de un pecado: estar enamorada de un sacerdote. Y a su vez ese pecado es doble porque ella se encuentra casada con otro hombre.
Su declaración hunde al padre
Esa culpa con la que vive es transferida a él sacerdote, pues justamente el hombre asesinado el Sr. Villette fue testigo de cómo está mujer casada se encontró con ese otro hombre, e intenta chantajearla, lo cual se convierte en el argumento que los detectives consideran necesario para dar un motivo por el cual el padre Logan querría matar al señor Villette. Aunque nosotros sabemos que el sacerdote en ese momento era un hombre soltero como cualquiera y que ella fue la que no le contó toda la verdad.
Pierre le da su apoyo
El problema de su matrimonio es que ella se encuentra unida a un hombre tal vez más por agradecimiento que por amor, pues Michael quien era su novio antes de la guerra se marcha a combatir y deja de escribirle, ese distanciamiento hace que ella busque el afecto de Pierre quién se convierte en su esposo, el problema es que al regresar Michael Logan ella descubre que todavía lo ama.
En este caso ella siempre dice la verdad, su marido sabe que ella ama al padre Logan y ella declara toda la verdad sobre el pasado que ambos comparten, lamentablemente para los personajes el decir la verdad en este caso se convierte en un problema y ella al querer ayudar al padre lo termina de hundir. Esa visión del pasado la logra Hitchcock al construir un bonito flash back en el cual conocemos la otra faceta del padre, la de hombre, la de alguien enamorado, y la guerra que todo lo cambia.
LA guerra los separa
Más allá del argumento del asesinato y el falso culpable, en este flash back se deja entrever un tema de fondo y de más peso, la guerra. El hecho de que las parejas de enamorados deban alejarse, como en el caso de Ruth y Michael, los traumas que conllevan a nivel psicológico para los participantes, si bien esto no se dice es claro que la experiencia de la guerra cambia a Michael, cuando regresa no es el mismo, y las mujeres también sufren con la espera y con el recuerdo del hombre que se fue. 
Ruth no comprende del todo la decisión de Michael.
En alguna medida podríamos pensar que los traumas de la guerra hacen a Michael optar por el camino de la fe como salvación, fuente de paz y esperanza. Tal vez ese es el mayor problema de Ruth, pues ella no termina de comprender la decisión de Michael, pues ella está aferrada a ese pasado que perdió y no se da cuenta que el hombre a quien amo ya no existe, es sumamente distinto.  Cuando ellos se encuentran en el barco durante la película y cuando ya tienen el problema encima Michael Logan lo dice claramente que realmente él cree en su profesión y en la fe que profesa, que está convencido de  ser sacerdote.

Otto Keller
El padre ayuda con trabajo a la familia Keller
Otro aspecto que nos permite visualizar la película con respecto al tema de  la guerra que todo lo cambia, es desde la visión de los perdedores, pues Otto Keller y su esposa Alma son acogidos por el padre Logan para que trabajen en la Iglesia, y él cuando comete el asesinato antes de confesarse le dice al padre que él lo va  a odiar por lo que hizo, y que justamente a alguien que lo había ayudado a él y a su esposa, siendo quienes eran  refugiados alemanes.
Parece que Otto realmente no se ha adaptado a su nueva condición de inmigrante y trabajador en la Iglesia, y mucho menos  a la idea de que su esposa Alma deba trabajar tanto, lo que hace pensar que probablemente antes de la guerra ambos se encontraban en una condición económica más ventajosa, en alguna medida Otto también está aferrado al pasado, a su vida anterior antes de la guerra. La esperanza de comenzar una nueva vida junta a su esposa es lo que lo lleva a cometer el robo a Villette para quién también trabajaba, pues afirma que todos los miércoles el podaba su jardín.
La sotana inculpa al padre
Eso pinta al personaje Otto como un malagradecido, pues tanto el padre como Villette al darle trabajo lo estaban ayudando, en apariencia él no tenía intenciones de matarlo, pero al ser descubierto reacciona en un acto desesperado, no obstante, su elaboración premeditada de llevar puesta una sotana nos hace dudar de él, pues desde un inicio tiene la intención de involucrar al padre Logan.
Alma no puede con la culpa
Otto confiesa su crimen a su esposa
El transfiere su culpa no sólo al padre sino también a su esposa Alma, que sería una segunda confesión, ella a lo largo de la película teme que el padre delate a su esposo, y al ver la injusticia de cómo tratan al padre ella no puede con el peso de la culpa y lo intenta delatar, esto provoca que Otto la mate disparándole frente a toda la multitud.
El padre da consuelo a Otto en su muerte
El perder a Alma hace que metafóricamente Otto pierda su alma, es un hombre desesperado que ya no tiene nada más que perder, y nuevamente Logan en el momento en que este muere está presente para brindar paz en su último momento, esta eleva aún más la figura del sacerdote, pues parece a prueba de todo, no demuestra odio a pesar de lo que le hizo Otto, muestra una gran compasión y parece cumplir a cabalidad la idea de que sólo Dios tiene derecho a juzgarnos por nuestros actos.
Otto mata a Alma
La película es en general interesante desde el punto de vista psicológico y emotivo, porque en el fondo el detonante de lo acontecido o del cambio de vida para los personajes es la guerra, y en ese sentido se observa como todos son marcados de una u otro forma, y permite ver como con la guerra no hay ganadores pues todas las personas involucradas directa o indirectamente pierden algo, y llevan en el alma el peso de los traumas y sufrimientos que deja, y que no se borra al terminar la guerra, continúan dejando su estela tiempo después.

Inspector Larrue
El detective
El personaje del detective es un poco chocante porque parece más escandalizado por el hecho de que el padre fue novio de Ruth que por el mismo asesinato, en alguna medida se empeña en que sea culpado, existe una especie de morbo en su actuar, que produce un repudio en el espectador, el es un poco como todo el pueblo señalando con su dedo acusador y lanzando piedras.
Además, el personaje muestra como principales testigos unas simpáticas niñitasVillette. Y sobre esa sotana es que se juzga y incrimina al padre Logan, sin pensar en otros posibilidades.
El padre no puede confesarse con el detective
Aunque también existe una culpa en Logan al no poder confesarse él con el detective, y eso es lo que tal vez más enoja a este porque el dogma choca con la investigación, y con las posibilidades de capturar al verdadero criminal.

Otros personajes
Pierre acompaña estoico a Ruth
Dentro de la película aparecen otros personajes secundarios para la historia como es el caso de Pierre, que en alguna medida funge un papel estoico de apoyar a su esposa en ese escándalo.
El padre de la bicicleta
Por otra parte, están los otros dos sacerdotes uno de ellos también inserta una dosis de humor con su bicicleta y el padre Millars quien tiene un cargo superior lanza unas frases interesantes con respecto a la pintura de un cuarto en que trabaja el padre Logan junto a Otto, en un principio por referirse a la molestia que le genera el olor de la pintura, lo que se convierte en metáfora pues efectivamente hay algo que huele mal con respecto a Otto y su actuar. 
Metáfora con la pintura

Y luego cuando el detective insinúa que tal vez intentan esconder la suciedad con pintura a lo que Miller responde “Estoy seguro que las paredes debajo están inmaculadas”, aquí las paredes se convierten en metáfora del padre Logan y su mundo interior, pues el detective insinúa que tras la fachada pura de sacerdote se esconde un alma sucia que ha cometido un pecado mortal.


Planos sobre la mirada
Mirada de angustia del padre.
El hecho de que el padre Logan deba guardar silencio se expresa a través de primeros planos sobre el rostro de los personajes, donde se observa como estos cruzan miradas.
Mirada de Otto
Por ejemplo la mirada de Otto Keller al padre en la cual se lee usted es incapaz de decir nada, recuerde que fue secreto de confesión.
También, las miradas de angustia del padre donde el no puede defenderse pero dice de algún modo soy inocente.
Mirada de Alma
Las miradas de Alma a su esposo donde ella expresa que tiene miedo de que el padre hable, de que lo delate y también el hecho de saber la verdad y tampoco decirla.
Las miradas de angustia de Ruth hacia el sacerdote, la mirada inculpadora del detective al padre donde lo señala y lo culpa.
En fin, el juego con los planos sobre la mirada de los personajes viene a llenar los silencios, las cosas que no se dicen, y la transferencia de la culpa de unos a otros. También, esa intensidad en el juego de las miradas es lo que permite a la película tener ese matiz de un drama psicológico pues aunque hay cosas que no se dicen las miradas delatan la ebullición en el interior de los personajes.

1 comentario:

  1. El filme, en efecto, remite a un imaginario religioso, aunque no moralizante. Se trata de la culpa original y su presencia en todas las facetas de la vida.

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