viernes, 25 de febrero de 2011

El hombre que sabía demasiado

Temas:
  •    Los personajes creados por Alfred Hitchcock
  •   Primer encuentro con el cine de Hitchcock


           
 

         Personajes hitchcokeanos
    En "El hombre que sabía demasiado" vemos como primera imagen de la película unas manos que buscan entre una serie de panfletos turísticos, es decir, más allá del personaje nos presentan una parte de él, sus manos, que podrían ser las manos de cualquier persona que busca un destino vacacional, y que en la película de  Hitchcock se convierte en una fatalidad, es decir, de entre todos los lugares  que pudo haber  seleccionado para pasear cayó justo en el lugar equivocado.
    La toma de las manos se repite más adelante en la película cuando el personaje del padre Bob Lawrence saca del cepillo de su amigo Louis Bernard el papelito comprometedor que provoca el secuestro de su hija Betty, esa focalización permitiría interpretar en alguna medida una idea que se deduce de la película no importa el todo, quién es el personaje, sino una parte lo que sabe.
    Se podría entonces afirmar que el conocimiento prohibido es el principal personaje de la película, está por encima de todos, y arrastra a todos a su alrededor. El hecho de que Bob Lawrence sea quien encuentra el papelito es una mera burla y casualidad del destino, un azar, que podría haberle acontecido a cualquier otro y llevarlo a vivir las mismas circunstancias.

    Bob Lawrence
     El padre de la familia Lawrence parece en un primer momento ser un hombre común, que incluso es un poco apabullado por la arrolladora personalidad de su esposa Jill, quien es campeona en competencias de tiro,  y que además mantiene una especie de juego de seducción donde lo trata con un poco de indiferencia, y le provoca celos con otro hombre, Louis Bernard  con  quien precisamente ella está bailando cuando lo asesinan.
    Esa escena es justamente una imagen poética  pues Bob a colocado el tejido que su mujer le está fabricando a ese otro hombre de manera que este se deshilacha enredándose entre la muchedumbre que baila, provocando la sensación en el espectador de que la vida es un tejido en donde las relaciones entre los personajes pueden enredarse, cruzarse y que incluso las personas que nos parecen más distantes pueden provocar un giro radical en nuestras vidas.
    Pues Bob, en vez de tener unas apacibles vacaciones con su familia se ve envuelto en una complicada red criminal, que secuestra a su hija a causa de lo que él sabe, algo que ni él comprende bien pero que puede matarlo a como mató a Louis.
    Es en este giro donde se nos presenta otra faceta de la personalidad de Bob, pues se muestra como un tipo autosuficiente, que se cree capaz de resolver el secuestro de su hija por su propia cuenta, como alguien valiente  y capaz de todo, esto se observa en la escena con el dentista al disfrazarse, también en la iglesia donde  llega a pesar del riesgo que corre, parece ser alguien que en ningún momento  pierde el control de la situación pues manifiesta una excesiva tranquilidad que puede ser desesperante, se da el lujo de ser irónico con los maleantes cuando le dan comida y él pregunta si está envenenada, además fuma con una sonrisa de satisfacción cuando escucha que el atentado contra Ropa falló, lo que es sin duda un verdadero acto de provocación y de arrogancia del personaje, pues él sin proponérselo funge una labor de detective.
    La única escena donde parece perder el control es cuando llega un detective de verdad a su casa, y le cuenta sobre la gran cantidad de información que tiene, él trata de aparentar que su hija Betty está bien con una tía, pero la llamada de los secuestradores lo quiebra. En alguna medida se observa en esta escena el dilema moral, pues si contribuye con la policía en el caso de Ropa pone en riesgo la vida de su propia hija.

    Jill Lawrence
    La madre de la familia es un personaje que tiene una personalidad dominante, tiene una gran ironía con su esposo en el coqueteo con Louis, y en su afición por el tiro donde incluso lanza una frase que difícilmente se escucha en una mujer, pues después de la competencia dice: “Es tu hija” negando que sea de ella pues la hizo perder.  
    Es una mujer que si bien ejerce el rol de madre y esposa tiene un cierto grado de independencia, la historia relatada en la película finalmente le da a ella el protagonismo, pues es quien verdaderamente logra resolver los crímenes, ejemplo de ello es durante el concierto cuando pretenden asesinar a Ropa, es ella quien presiente el peligro, y es solamente ella que con su grito logra evitar el crimen.
    Grito delator


    Disparo certero
    Está idea se refuerza al final de la película en el momento de mayor tención cuando la niña Betty está siendo perseguida por el francotirador, quien la había vencido a ella en la competencia de tiro, pues la policía se muestra como un organismo incompetente, y ella puede reivindicarse y salvar a la vez a su hija con un tiro certero al criminal. Es decir, al final ni siquiera es su esposo quien logra resolver los crímenes es ella la que en los momentos culminantes toma el control de la situación.
    Otro aspecto interesante que utiliza Hitchcok es focalizar la mirada del espectador a través de los ojos de la madre, esto se observa cuando ella se desmalla y produce el efecto del mareo con el movimiento de la cámara, y el otro momento es cuando ella llora durante el concierto y su mirada se nubla, y nosotros vemos la imagen distorsionada.

    Betty Lawrence
    La hija del matrimonio Lawrence cumple la función en la película de generar ternura y empatía en el público, pues se ve como una niña dulce y simpática.
    El peligro la asecha  constantemente, en el primer momento cuando se escapa su perrito ella corre tras él, poniéndose  en peligro y también poniendo en riesgo al esquiador (Louis Bernard) quien en alguna medida la protege, lo que también genera un grado de empatía hacia él.
    Luego distrae a su madre y la hace perder en el campeonato de tiro, posteriormente es secuestrada a causa de lo que sabe su padre, y a su vez su madre se convierte en asesina por salvarla al matar al franco tirador, por más que en términos legales haya actuado en legítima defensa.

    En resumen, la hija de la familia es una especie de ave de mal agüero, Hitchcok da con esto la idea irónica  de que los hijos sólo traen problemas. 

     Abbot
    El personaje estelarizado por Peter Lorre es el mafioso, que encabeza la organización criminal, su personaje es frío, no tiene límites pues podría matar a quien sea que se le interponga en el camino y tampoco siente ningún pesar por la suerte que pueda correr Betty, es un tipo astuto pues  escoge escondites bastante originales como el consultorio del dentista y una iglesia.
    También demuestra astucia para ejecutar sus crímenes pues los lleva a cabo en lugares frecuentados por una gran cantidad de gente, lo que hace más difícil saber quien realiza los disparos y desde donde, también porque se genera más confusión y alboroto pues todas las personas se asustan, gritan y corren.
    Otro momento en el cual demuestra la capacidad de su mente criminal es cuando le da las indicaciones al francotirador del instante preciso de la música en que debe disparar durante el concierto para matar a Ropa, llama la atención la actitud  de Abbot en esa escena pues es muy macabro como disfruta de la música y al mismo tiempo de la idea de matar.
    También, es bastante listo para escoger sus aliados pues levantan pocas sospechas, por ejemplo, el dentista, la religiosa y el campeón de tiros. 
    Por último, al final cuando se ve acorralado prefiere ser el mismo quien acabe con su vida, antes que caer en manos de la policía, lo que demuestra su frialdad.

    Primer encuentro con el cine de Hitchcock
    Finalmente, en términos generales este primer encuentro con la filmografía de Alfred Hitchcock mediante la película “El hombre que sabía demasiado” (1934), nos permite vislumbrar la genialidad de este director y como logra crear efectos a través del movimientos de cámaras, de la focalización desde los personajes y con la utilización de la música.
    Además, podemos  vislumbrar  la constante en la personalidad  de sus héroes, con rasgos como la ironía y percatarnos del ambiente de un mundo de posguerra, en el cual la tensión, el crimen y la desconfianza hacia los otros está aún presente a través de sus películas.